Una semana por el País Vasco

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ikurriñaEl País Vasco es un buen ejemplo de por qué no es necesario ir muy lejos para hacer turismo. Da igual en qué te guste emplear tus vacaciones. En el País Vasco lo encontrarás: montaña, naturaleza, costas, playas, pueblos con encanto, ciudades con estilo, ciudades con carácter y una increíble gastronomía.

Entre la inmensidad de cosas que se pueden hacer y visitar en el País Vasco, nosotros optamos por recorrernos la costa. Estuvimos buscando información y consultando a amigos que ya habían estado y llegamos a la conclusión de que era lo más atractivo para esta primera visita. Como en nuestros últimos viajes, hemos tenido que contar con las necesidades de Hugo, que ahora tiene 4 meses, así que limitamos un poco el número de alojamientos en los que estuvimos, así como los kilómetros diarios a recorrer.

Algunos consejos previos

Haceos a la idea de que, por lo general, tanto en las ciudades como en los pueblos más turísticos cuesta aparcar. Nosotros fuimos a finales de mayo y no me quiero imaginar cómo deben estar algunos lugares en pleno julio o agosto. Por lo tanto, si no os queréis agobiar con el coche, a madrugar o a cambiar de época vacacional. Otra cosa: no os olvidéis un paraguas, en cualquier momento te puede caer un buen chaparrón. Por último, veréis que las distancias son lo suficientemente cortas como para poder ver varias poblaciones en un día así que no tengáis miedo en poner varias cosas por jornada.

Nuestra planificación

Os dejo nuestra planificación inicial, que no seguimos con exactitud por la lluvia en algunas ocasiones y por adaptarnos al peque en otras. Hay algunos indispensables que no pudimos visitar pero que os recomendamos por lo que hemos leído de ellos, como Gaztelugatxe, Laguardia o Biarritz.

Nuestro viaje fue de 7 días y así es como lo distribuimos inicialmente. Los días que están más achuchados son el día 3 y el día 6. Lo del día 3 se podría repartir un poco con el día 4, aunque lo suyo sería no verlo todo o disponer de un día más. Lo de no verlo todo lo digo porque muchos de esos pueblos son bastante parecidos. Lo del día 6, bien organizado, debería permitir ver bien San Juan de Luz y Biarritz. Por último, en el día 7 nosotros incluimos la vuelta a Madrid. La verdad es que San Sebastián se merece más tiempo pero si no tenéis más días, con una mañana os dará para haceros una idea.

  • Día 1: Laguardia, Vitoria-Gasteiz
  • Día 2: Bilbao
  • Día 3: Gaztelugatxe, Bermeo, Mundaka, Gernika, Elantxobe, Ea, Lekeitio, Ondarroa, Mutriku, Deba
  • Día 4: Zumaia, Getaria, Zarautz, Azpeitia (San Ignacio de Loiola)
  • Día 5: Pasaia, Hondarribia
  • Día 6: San Juan de Luz, Biarritz, Hendaya
  • Día 7: San Sebastián

Vitoria

Vitoria tiene un bonito casco histórico por el que merece la pena perderse durante un día. Tiene forma de nuez, de hecho lo llaman así, y lo mejor es recorrer sus calles paseando, visitar sus tiendas y tomar unos pintxos en sus bares. Aparcar en el centro es difícil, como en todas las ciudades vascas, así que lo mejor es meterlo en un aparcamiento. En nuestro caso lo dejamos en el de la catedral nueva, que nos fue muy bien para movernos por el casco antiguo.

vitoria

Vitoria tiene dos catedrales, la nueva, la Catedral de María Inmaculada de estilo neogótico y construida en el siglo XX y la vieja, la Catedral de Santa María de Vitoria de estilo gótico y datada el inicio de su construcción en el año 1200. Esta última se encuentra en obras por lo que, para visitarla, hay que llamar por teléfono previamente. Generalmente permiten visitarla llamando el mismo día pero si vais justos de tiempo lo mejor es concertar la visita con anterioridad. En las obras de la catedral vieja se encontraron los últimos restos de la antigua muralla de la ciudad, la cual data del siglo XI. Ésta se puede ir visitando desde diferentes puntos.

También podéis visitar numerosos palacios y casas señoriales distribuidas por el casco antiguo, así como numerosas plazas como la Plaza de la Virgen Blanca, Plaza de España, Plaza de los Arquillos, Plaza del Machete… Una cosa curiosidad que también nos llamó la atención son los murales que encontraréis en muchas fachadas de edificios del casco antiguo.

Algunos sitios que nos recomendaron para tapear son La Malquerida, Sagartoki y Toloño, aunque en nuestro caso comimos en otro lugar.

Cerca de Vitoria está la población de Laguardia. Si tenéis oportunidad no dejéis de visitarla, así como alguna de las bodegas de la zona. Destaca entre todas ellas la bodega de Marqués de Riscal y su hotel Elciego, diseñado por Frank O. Gehry.

Bilbao

Bilbao es la ciudad con más densidad de ciudadanos de todo el País Vasco. Aun así, tiene una población lejana todavía a las capitales más pobladas del país. Bilbao nos pareció un poco caótica en cuanto al tráfico, y eso que venimos de Madrid, así que estad atentos a las indicaciones y al GPS para no perderos. Para aparcar tendréis que tirar de parking privado o hacer lo que mucha gente, dejar el coche en barrios del extrarradio y coger el metro. Nosotros aparcamos en San Ignacio, que se encuentra a 5 paradas de metro del centro de la ciudad, solamente.

Bilbao tiene muchas cositas para ver y aunque en un día te da para hacerte una idea, con un par se le puede sacar bastante el jugo. Por supuesto no podéis dejar de visitar su casco antiguo, lleno de bares de pintxos y de tiendas diversas. Sus callejuelas forman un entramado por el que dejarse llevar. Tenéis numerosos lugares para visitar, como la catedral o el Mercado de la Ribera.

Todo el mundo coincide en que Bilbao ha mejorado en los últimos años. El paseo que sigue el curso de la ría es un claro ejemplo de ello. Os recomendamos moveros a pie siguiendo este paseo entre el casco antiguo y el Museo Guggenheim, visita obligada en Bilbao. Entrar o no ya es decisión de cada uno, sobretodo dependiendo de lo que se esté exponiendo en él. Pero su exterior es merecedor de una buena visita. Los más futboleros podrán visitar también San Mamés, cercano a la zona del museo.

bilbao

Si tenéis tiempo, no dejéis de visitar también el Puente Colgante de Portugalete, un extraño artefacto que cuelga de un puente que parece sacado de la mismísima Torre Eiffel y que une los dos márgenes de la ría del Nervión. El puente permite mover vehículos y personas previo pago de un pequeño peaje y sin ocupar espacio, permitiendo el paso de grandes buques por la ría.

Guernica

Si tenéis tiempo para dedicarle a Guernica, quizás una parada para comer, os recomendamos que paséis a visitar la Casa de Juntas y el Árbol de Guernica. También nos recomendaron el Museo de la Paz aunque no tuvimos tiempo de pasar por él.

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Elantxobe

Elantxobe es un bonito pueblo marítimo que está distribuido en la ladera rocosa del cabo Ogoño. Esto hace que tenga dos entradas, una que da acceso a la parte alta del pueblo y otra a la zona del puerto. Dispone de miradores con bonitas vistas y es curiosa la plataforma giratoria que le da la vuelta al autobús para que pueda salir por donde entra.

Lekeitio

Nos gustó mucho el paso por Lekeitio. Sin ser uno de los pueblos más llamativos de nuestra ruta, nos dimos un agradable paseo por su puerto, en el que hay numerosas terrazas para tomar algo al lado del mar. Merece la pena la visita a la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora.

lekeitio

Zumaia

Pueblo de moda gracias a la película Ocho apellidos vascos, lo cierto es que Zumaia tiene mucho más que la simple visita por la curiosidad de rememorar la película. San Telmo es una bonita y pequeña ermita situada en lo alto de la playa y dedicada al patrón de los marineros. La Iglesia Parroquial de San Pedro también merece la pena, así como las callejuelas de los alrededores y algunas de sus casas señoriales.

zumaia

En los acantilados de su playa, la roca ha adquirido la característica forma del efecto denominado Flysch, los cuales parecen haber sido arañados por grandes garras. Este efecto es consecuencia de la erosión producida sobre la roca formada por capas de diferentes minerales y con diferentes erosiones.

Getaria

Getaria es un pueblo costero famoso por ser el que dio vida a Juan Sebastián Elcano. De hecho, muchos de los monumentos de Getaria son de Elcano, como el Monumento a Juan Sebastián Elcano que se encuentra en la entrada al pueblo.

A nosotros lo que más nos gustó de Getaria es la calle por la que te adentras en el casco histórico y te lleva a la Iglesia de San Salvador de Getaria, una auténtica maravilla del siglo XIV, que tiene la disposición de sus bancos en pendiente. Merece la pena entrar en ella. Precisamente por debajo de esta se accede a la zona del puerto y de las casitas de pescadores. Otra de las cosas típicas que la gente visita en Getaria es el Ratón de Getaria, un islote que desde lejos adquiere la forma de este animal.

getaria

Os recomendamos especialmente que tratéis de comer en Getaria. En el puerto hay restaurantes que sirven exquisitos pescados asados a la brasa a un precio más que razonable. Si pensáis hacerlo, reservad, ya que en temporada alta es muy turístico.

San Ignacio de Loiola (Azpeitia)

A unos 20 minutos de Getaria está el pueblo de Azpeitia, en donde se encuentra el santuario de San Ignacio de Loiola. Merece la pena el viaje hasta allí y visitar la casa en donde vivió Ignacio de Loiola, así como el santuario construido al lado de su casa por los jesuitas, después de su muerte.

loiola

Pasaia

pasaiaPasaia es uno de los pueblos que más nos han gustado en este viaje. Pasaia está formado por dos aldeas, San Pedro y San Juan, las cuales se encuentran separadas por la ría. Una de las principales atracciones del lugar es coger la pequeña barca que en un par de minutos te lleva de una aldea a otra por un módico precio.

El principal atractivo de Pasaia se encuentra en las callejuelas de su casco antiguo que se mueven paralelas a la ría. Pasear por ellas es una auténtica delicia. La plaza con sus restaurantes y casitas típicas de pescadores también merece la pena ser mencionada. Podéis visitar también la casa museo de Víctor Hugo y el Barco Museo de Pasaia.

En Pasaia tenéis varios restaurantes de muy diferentes precios en los que podréis comer.

Hondarribia

Otra de las maravillas que encontramos en nuestro viaje, Hondarribia. Si entráis desde el oeste os recomendamos que vayáis por la carretera que sube al monte Jaizquíbel, no os arrepentiréis.

El casco antiguo de Hondarribia es una preciosidad, con numerosas casas y palacios repartidos por sus callejuelas. De esta zona podríamos destacar la Plaza de Armas, el Castillo de Carlos V que es el actual parador, la muralla de Hondarribia y la Iglesia parroquial de Santa María de la Asunción y del Manzano.

hondarribia

Pero si algo hay que destacar de Hondarribia es El arrabal de la Marina o del Puerto, es decir, el antiguo barrio de pescadores. Formado por dos calles paralelas, este barrio está compuesto de preciosas casitas marineras con pequeños comercios tradicionales y bares en los bajos de cada una de ellas. Si estáis pensando tomar algo en esta zona os recomendamos el bar de pintxos Gran Sol, que tiene varios premios a los mejores pintxos.

Y el otro le preguntó –¿A qué se deben los colores de los colores tan vivos de balcones y ventanas?- a lo que le contestó –¿No lo entiendes?, esto es un barrio de pescadores y los pescadores pintaban sus casas con la pintura que les sobraba de sus embarcaciones.-

San Juan de Luz

San Juan de Luz es el típico pueblecito turístico francés con mar. Salvando las diferencias, nos recordaba a Saint Jean Pied de Port, cerca de Roncesvalles, pero con mar. Visitar San Juan de Luz puede llevaros todo el día, dependiendo de lo que queráis recorrer, aunque si llegáis pronto os podría dar tiempo a visitar Biarritz también.

Si os da tiempo, podéis pasaros por la oficina de turismo para conseguir un mapa y situaros mejor. Al principio da la sensación de que el pueblo es muy extenso, pero enseguida se le cogen las medidas. Como siempre, lo mejor es perderse por sus calles. Las tiendas de San Juan de Luz están muy orientadas al turismo pero no por ello dejan de ser bonitas. Muchas de ellas tienen productos artesanos o cosas realmente curiosas. No dejéis de visitar tampoco la impresionante iglesia de San Juan Bautista.

san juan de luz

La zona del puerto y de las playas es estupenda para pasear. Todo el paseo está lleno de antiguas casas de pescadores y señoriales, las cuales han sido reconvertidas en gran parte en apartamentos de veraneo. Si tenéis oportunidad de hacer noche aquí, seguro que no os defraudará.

En nuestra visita al pueblo no dejamos escapar la oportunidad de tomarnos una crepe para comer. Os recomendamos las crêpes de Piper Beltz.

Donostia

Nos tuvimos que limitar a visitar Donostia en una sola mañana en la que, para colmo, amenazaba lluvia. Aun así pudimos pasear por el casco antiguo, del que destacamos sus comercios y sobretodo sus bares de pintxos. En el casco antiguo, los amantes de la arquitectura eclesiástica podrán visitar la Basílica de Santa María de San Sebastián, del siglo XVIII. Enfrentada a esta y saliendo ya del casco antiguo, se encuentra la Catedral del Buen Pastor, de estilo neogótico y que tiene poco más de un siglo. No dejéis de visitar tampoco la bonita Plaza de la Constitución, también en el casco antiguo.

donostia

Nuestro paseo llegó hasta la Playa de la Concha, en la que no podéis dejar de ver el paseo marítimo a dos niveles con sus arcos. Aunque nosotros no tuvimos oportunidad por falta de tiempo, os recomendamos que no dejéis de visitar el Peine del Viento, así como los montes Igueldo y Urgull.

Los alojamientos

Nos alojamos en tres hoteles diferentes, aquí os dejamos nuestras impresiones sobre cada uno de ellos:

Hotel Atxurra (Bermeo): Hotel muy bonito, ubicado fuera del pueblo. Nos gustó mucho la habitación grande, abuhardillada y con una cama enorme y cómoda. Está todo muy nuevo. Los desayunos excelentes. Por poner un inconveniente, hay un día que no ofrecen cenas. La carta no tiene gran variedad aunque la comida es de calidad.

atxurra

Santa Klara (Zumaia): Bonita granja – hotel rural, ubicado en lo más alto del pueblo. Las vistas de la costa y del pueblo son las mejores que podréis obtener desde cualquier punto de la zona. En las opiniones que leímos se quejaban de que olía a vaca. Claro, es una granja, pero os podemos asegurar que solamente se notaba el olor en el exterior. El desayuno muy bueno, sencillo pero con un pan exquisito, el mejor que he probado hasta la fecha. El inconveniente: no sirven cenas, aunque disponéis de cocina para cocinar lo que queráis.

Hotel San Nikolas (Hondarribia): Mejor situación imposible, en la misma Plaza de Armas. Las habitaciones son curiosas, no muy modernas y con una mezcla de estilos un tanto extraña pero están bastante bien. Las paredes son de papel, y si no que se lo pregunten a nuestros vecinos que probablemente oyeron llorar al niño por las noches. No nos gustó que no incluyera el desayuno. Las cenas no os las recomendamos en absoluto. Nos parecieron muy caras para lo que ofrecen y de poca calidad. Nos sentimos un poco engañados en esto. En la puerta de al lado había un bar en el que comimos estupendamente un día, podéis probar ahí o en el barrio de pescadores. El precio del sitio es caro, no tanto por la calidad del hotel pero sí por su ubicación.

Fotografía: Nuria Llopart.